domingo, 19 de octubre de 2014

Zama, la última batalla de una guerra que decidió el destino del mundo.

Hace 2216 años, el 19 de octubre del año 202 A.C. se produjo la Batalla de Zama, la última y decisiva batalla de una larga guerra que cambió el destino del mundo. Cartago contra Roma, personificadas por sus dos mejores generales, dos de los mayores genios militares de la historia: Aníbal Barca y Publio Cornelio Escipión "Africano"


Bustos de Anibal y Escipión

Tras la Primera Guerra Púnica, que duro dos largas décadas y que se saldó con la victoria romana, los cartagineses tuvieron que abandonar Sicilia. Poco más tarde un motín de los mercenarios del ejercito cartaginés permitió a los romanos apoderarse también de las islas de Corcega y Cerdaña, algo que indigno a los cartagineses que nada pudieron hacer. Su dominio naval había sido destruido por los romanos y su ejercito, tras el motín de los mercenarios, no contaba para nada.

Combate naval entre cartagineses y romanos, con estos últimos abordando a los primeros

Para compensar esas perdidas Amilcal Barca, padre de Aníbal, propuso al senado cartaginés conquistar Hispania, con ello se conseguirían riquezas más que suficientes como para pagar la indemnización de guerra a los romanos y conseguir nuevos mercenarios para el ejercito. Amilcar Barca perdió la vida en el empeño, pero continuo su obra Asdrubal, casado con su hija y, a la muerte de este Anibal.

Por su parte los romanos conquistaron la Galia Cisalpina (la actual llanura del Po) y pasaron al otro lado del Mar Adriático conquistando la actual Albania. Cuando volvieron su interés hacia Cartago vieron preocupados la gran expansión cartaginesa en Hispania y acordaron un tratado con los cartagineses por el cual el territorio al sur del Río Ebro sería la zona cartaginesa y la situada al norte sería la zona romana.

Territorios dominados por Cartago y Roma poco antes de comenzar la II Guerra Púnica

Sin embargo Sagunto, una ciudad al sur del Río Ebro, la zona cartaginesa, se alió con Roma tras la firma del tratado y comenzó a molestar a los pueblos vecinos aliados de los cartagineses. Aníbal, convertido en el gobernante cartaginés de Hispania la sitió y destruyó. Los romanos vieron en ello un buen pretexto para declarar la guerra y enviaron una embajada a Cartago, los embajadores romanos se mostraron deliberadamente provocativos, querían la guerra y eso es lo que acabaron obteniendo.

La II Guerra Púnica, ofensivas y batallas

Dado que el dominio naval de los romanos amenazaba con llevar la guerra al propio territorio cartaginés, tanto en Hispania como en Afríca (de hecho ese era el plan de los romanos), Aníbal decidió llevar la guerra al propio territorio romano haciendo marchar a su ejercito, integrado por unos 50000 infantes, 9000 jinetes y 37 elefantes, por tierra, cruzando el sur de la Galia (la actual Francia) y atravesando los Alpes a principios de otoño del año 218 A.C.

El ejercito de Aníbal cruzando los Alpes

Los romanos comandados por uno de sus cónsules Publio Cornelio Escipión (el padre de Escipión Africano) intentaron impedirlo pero Aníbal consiguió escabullirse. Escipión dejo el mando del ejercito a su hermano Gneo y por mar se dirigió al norte de Italia para tomar el mando del ejercito allí destacado.

Mientras Aníbal descendió de los Alpes con un ejercito maltrecho, apenas 20000 infantes y 6000 jinetes sobrevivieron. A pesar de ello derroto al ejercito romano en la Batalla de Ticino, en donde el cónsul estuvo a punto de perder la vida y solo la salvo gracias al valor de su hijo de 17 años, el futuro Escipión Africano. Derrotó a otro ejercito romano,mandado por el cónsul Tiberio Sempronio Longo en la Batalla de Trebia. Estas dos victorias permitieron reforzar su ejercito con guerreros galos del norte de Italia. Se dirigió hacia el sur derrotando a otro ejercito romano en la Batalla de Trasimeno, la mayor parte del ejercito romano quedo aniquilado, unos en la batalla, otros se ahogaron en el lago al intentar huir, el propio consúl, Cayo Flaminio, murió en combate.

Batalla de Trasimeno

Tras esas tres derrotas en apenas un año los romanos eligieron a un dictador Quinto Fabio Máximo el cual se limito a acosar a Aníbal desgastando su ejercito. Sin embargo los romanos se impacientaron y junto a sus aliados italianos reunieron un enorme ejercito de 80000 infantes y 6000 jinetes al mando de los dos cónsules de ese año, Lucio Emilio Paulo (suegro de Escipión el Africano) y Cayo Terencio Varrón. El primero abogaba por la prudencia pero el segundo era más agresivo, el ejercito romano era muy superior en número al cartaginés, integrado por unos 40000 infantes y 9000 jinetes. Eso desembocó en la Batalla de Cannas el 2 de agosto del año 216 A.C., al menos 50000 romanos y aliados perdieron la vida en esa matanza.

La masacre de Cannas

La victoria parecía segura para los cartagineses, pero los romanos no se rindieron negándose incluso a pagar rescate por sus prisioneros. Aníbal decidió dar un merecido descanso a sus soldados y se dirigió a Capua que acababa de pasarse a su bando.


Los romanos por su parte sufrieron una nueva derrota, esta en Hispania, en donde perdieron la vida el padre y el tío de Publio Cornelio Escipión. Este, a sus 25 años, se presentó al senado para asumir el mando del ejercito de Hispania, los senadores se lo dieron complacidos, pensaron que así podrían librarse de alguien que empezaba a resultar molesto. Sin embargo Escipión dio muestras de un gran talento militar y su primera hazaña fue conquistar Kart Hadash o Cartago Nova, la capital cartaginesa de Hispania. La ciudad estaba considerada inexpugnable, rodeada por agua por tres lados y un solo acceso por tierra defendido por una elevada muralla, además su fundador Asdrubal hizo un pacto con sus dioses por el cual la ciudad jamás sería conquistada ni por tierra ni por mar. Escipión, con gran astucia, hizo que parte de su ejercito atravesara la laguna del lado norte de la ciudad durante la marea baja y así conquisto la ciudad, que no cayo ni por tierra ni por mar, pues la laguna no era ninguna de las dos cosas, corría el año 209 A.C.

Esquema de Karth Hadash o Cartago Nova

Una de las primeras cosas que hizo Escipión fue liberar a los rehenes que íberos que los cartagineses tenían en la ciudad. Además, cuando sus soldados le llevaron, como botín de guerra, a una hermosa joven íbera que el comandante de la guarnición cartaginesa se había reservado para si, Escipión la devolvió a su pueblo natal. Esto hizo que los iberos empezarán a plantearse su alianza con los cartagineses y cuando Escipión recibió refuerzos se unieron a el. Escipión derroto a Asdrubal, hermano de Aníbal en Baecula y luego a Giscón y a Magón (este último también hermano de Aníbal) en la batalla de Ilipa, con lo que termino el dominio cartagines en Hispania.

En Italia la guerra seguía su curso, Aníbal consiguió hacer caer en una emboscada al cónsul Marco Claudio Marcelo, el conquistador de Siracusa. En cambio los romanos consiguieron una gran victoria en Metauro, derrotando a Asdrubal, el hermano de Anibal, que con su ejercito intentaba reunirse con su hermano. La cabeza de Asdrubal fue enviada a Anibal, el cual, por aquel entonces, empezaba a sentir que no sería posible derrotar a los romanos.

Tras sus victorias en Hispania Publio Cornelio Escipión se presenta al consulado con solo 30 años, algo inusitado, pero el pueblo romano no tiene dudas y lo elige cónsul. Al año siguiente desembarca en África donde derrota a los cartagineses y a sus aliados numidas pese que tenían un ejercito tres veces superior en número. Tras esos reveses los cartagineses reclaman la presencia de Aníbal el cual vuelve a su patria con 20.000 de sus veteranos. Tras una entrevista con Escipión ambos deciden decidir el final de esta larga guerra en el campo de batalla, la Batalla de Zama, el 19 de octubre del año 202 A.C, en donde Escipión consiguió derrotar al invencible general cartagines.

Batalla de Zama

Las condiciones de paz que impusieron los romanos fueron muy duras, los cartagineses perdieron el dominio de Hispania, tuvieron que reconocer a los Numidas, con su nuevo rey Masinissa, aliado de los romanos, como un país independiente, su flota de guerra quedaba reducida a solo diez naves, su ejercito quedaba reducido al mínimo imprescindible para mantener el orden público, no podía emprender ninguna guerra sin el permiso de Roma y además tuvieron que pagar una cuantiosa indemnización de guerra que abonaron a plazos durante 50 años. Algunos de los senadores romanos también quisieron que Aníbal les fuera entregado como prisionero de guerra, pero Escipión se negó a ello, respetaba demasiado a su antiguo enemigo como para desearle ese destino.


Roma y Cartago tras la II Guerra Púnica

A pesar de la derrota y las duras condiciones de paz Cartago se recuperó, se convirtió, liberada del gasto de mantener un numeroso ejercito y una gran flota, en una gran potencia económica, como hicieron Alemania y Japón tras la II Guerra Mundial. Cartago era, junto a Alejandría, la mayor ciudad del Mar Mediterraneo, hermosa, culta y rica, a su lado Roma no era más que un pueblo grande. Todo eso atrajo la envidia de los romanos que finalmente la destruyeron medio siglo después.

Cartago en su época de máximo esplendor

La Batalla de Zama, la última de la II Guerra Púnica, probablemente es una de las más decisivas de la historia. Si la victoria hubiera sido de los cartagineses Roma jamás se habría convertido en la gran superpotencia mundial. En el curso de los siguientes dos siglos los romanos conquistaron la mayor parte de Europa, todo el norte de África y Oriente Próximo. Por supuesto esas conquistas fueron muy sangrientas, no se conoce con exactitud el número de victimas en España, pero se cuenta con buenos datos de las victimas que ocasiono la conquista de las Galias (las actuales Francia, Bélgica y Holanda y Alemania al oeste del Rhin) proporcionados por su conquistador, Cayo Julio César: 1000000 de hombres muertos en el campo de batalla, 400000 mujeres y niños muertos, 1000000 de prisioneros que pasaron a ser esclavos. El total era aproximadamente 1/3 de la población de las Galias, un auténtico genocidio, como lo fue la conquista de América por los españoles.

De no haber ganado Roma esa decisiva guerra jamás habría podido legar su lengua y su cultura a las modernas España, Francia y Portugal, las cuales también conquistaron grandes imperios coloniales en donde difundieron la cultura y la lengua heredadas de Roma. Probablemente ni siquiera se habrían formado como estados, habrían seguido divididos entre diversos pueblos, tal como estaba América antes de la conquista española. 

¿Y que fue de los dos grandes protagonistas de esta guerra, Aníbal y Escipión?, ambos sufrieron destinos muy similares. Aníbal, consiguió ser elegido sufete de Cartago, el equivalente a un cónsul romano, durante su mandato descubrió la corrupción que anidaba en las clases dirigentes de la ciudad y quiso acabar con ella. Los senadores cartagineses simplemente se limitaron a dar un aviso a los romanos en el sentido de que Aníbal planeaba una nueva guerra contra ellos. Aníbal se vio forzado a huir, durante varios años estuvo vagando por todo el Mediterraneo y al final se suicido para evitar ser capturado por los vengativos romanos. Escipión se hizo demasiado popular, los senadores más conservadores, encabezados por Catón, consiguieron que se exiliara y murió en la pequeña ciudad italiana de Literno a los tres meses de la muerte de Aníbal. En su lápida estaba escrito, "que mi ingrata patria no tenga mis huesos", un epitafio que también habría podido servir a Aníbal. 

La II Guerra Púnica determino el destino del mundo. Ha sido objeto de la atención de multitud de artículos, ensayos históricos, libros, novelas históricas, documentales y películas. Los enlaces que dejo son una pequeña muestra de ello.

Dos enlaces a un muy interesante artículo,  dividido en dos partes, sobre la II Guerra Púnica. La primera relata las causas del conflicto y la invasión de Italia por Aníbal hasta la batalla de Cannas. La segunda relata como los romanos van ganando terreno poco a poco, echando a los cartagineses de Hispania, su invasión de África, con la victoria de Escipion sobre Anibal en la Batalla de Zama y las consecuencias de la victoria romana.
La II Guerra Púnica 1ª parte, artículo
La II Guerra Púnica 2ª parte, artículo

Los siguientes dos enlaces son las biografías de los dos grandes protagonistas de esta guerra: Aníbal Barca y Publio Cornelio Escipión Africano.

Un buen documental dedicado a la vida de Aníbal Barca.
Aníbal, documental

La magnifica novela historia "Aníbal, la novela de Cartago" de Gisbert Haefs, en formato PDF.
"Aníbal, la novela de Cartago" de Gisbert Haefs

Un vídeo dedicado a la magnifica trilogía de novela histórica "Africanus", de Santiago Posteguillo: la vida de Publio Cornelio Escipión.

Un corto pero interesante documental en el que se nos narra el enfrentamiento entre dos de los más grandes generales de la historia. Ambos se tenían un gran respeto mutuo y se entrevistaron en dos ocasiones.

El enlace a un buen artículo sobre la Batalla de Cannas, la gran victoria de Aníbal.
Batalla de Cannas

El enlace a un buen documental sobre la Batalla de Cannas.
Batalla de Cannas

El enlace a un muy buen artículo sobre la primera gran victoria de Escipión, la conquista de la capital cartaginesa en Hispania, Karth Hadda.
Conquista de Cartago Nova por Escipión, artículo

El enlace a un buen documental sobre la Batalla de Ilpa, una de las mejores muestras del genio táctico de Publio Cornelio Escipión. Una batalla que significo el fin del dominio cartaginés sobre Hispania y la permanencia en ella de los romanos durante más de 600 años.
Batalla de Ilpa

El siguiente enlace es un buen artículo de la decisiva Batalla de Zama que significó el final de esta larga y sangrienta guerra.
Batalla de Zama, artículo

Por último una muy bien ambientada y documentada película, casi un docudrama, sobre la II Guerra Púnica.
Anibal, el peor enemigo de Roma, película

No hay comentarios:

Publicar un comentario