Mediados de mayo, plena primavera, el fin de semana del sábado 14 de mayo al lunes 16 de mayo (ese lunes era la Segunda Pascua, festivo en Barcelona, la ciudad en donde trabajo) lo pasé en el Sur de Francia acompañado por mi novia de Narbonne. Al contrario que en otras ocasiones, en que al Sur de los Pirineos el tiempo fue soleado y, tras cruzar la frontera nubes y lluvia, en esta ocasión fue a la inversa, lluvia a la altura de Girona, llegar a la frontera con un cielo cubierto al Sur y un cielo despejado al Norte. Una fotografía realizada el sábado a mediodía en la "Porta Catalana, la última estación de servicio antes de cruzar la frontera. Como podéis ver al Norte de los Pirineos podía verse un cielo despejado, de un intenso color azul. En mis excursiones al Sur de Francia visitando a mi novia francesa suelo detenerme allí, si salgo el viernes noche para cenar, si salgo el sábado a media mañana para comer.
Esa impresión de que gozaría de buen tiempo en el Sur de Francia se vio reforzada muy pronto. Poco más al norte de Perpinya/Perpignan me detuve en una área de servicio de la autopista A-9, la de Fitou, desde ella se disfruta de una hermosa vista del "Étang (laguna) de Lecaute". Una vista desde esa área de servicio: Port-Lecaute. Como podéis ver el tiempo era perfecto, un precioso día de primavera.
Llegué a Narbonne, la ciudad en donde vive mi querida novia francesa, a primera hora de la tarde del sábado 14 de mayo ¡solo nos separan dos horas en coche por autopista!, eso es una gran ventaja pues podemos vernos todos los fines de semana en que ella tenga libre el sábado.
Cogimos mi coche (el suyo, un todo terreno, estaba en el taller), para dirigirnos a Carcassonne, a solo 40 minutos de su casa en Narbonne por la autopista A-61, que une la costa del Mediterráneo en Narbonne, con Bordeaux, en la costa del Atlántico, la "Autoroute des deux Mers". Carcassonne es una espectacular ciudad medieval, una vista de su entrada principal, la "Porte Narbonnaise".
Cogimos mi coche (el suyo, un todo terreno, estaba en el taller), para dirigirnos a Carcassonne, a solo 40 minutos de su casa en Narbonne por la autopista A-61, que une la costa del Mediterráneo en Narbonne, con Bordeaux, en la costa del Atlántico, la "Autoroute des deux Mers". Carcassonne es una espectacular ciudad medieval, una vista de su entrada principal, la "Porte Narbonnaise".
Carcassonne es una muy antigua ciudad, con más de 25 siglos de historia. Hacia el siglo VI A.C. se fundó un oppidum (fortaleza gala) en la colina que hoy ocupa la Cité, el recinto amurallado que, constando de una muralla doble, seguía más o menos las murallas que podemos ver en la actualidad. Los romanos la ocuparon a finales de siglo II A.C y le dieron el nombre de Carcaso, reforzaron sus murallas y la convirtieron en una fortaleza inexpugnable. Una vista de la doble muralla de Carcassonne.
Sus calles siempre están muy animadas, miles de turistas de todo el mundo están ahí todos los días. Una vista de la "Rue (calle) Cros-Mayrevieille", que une la "Porte Narbonnaise" de Carcassonne con el centro de la ciudad.
Seguimos avanzando por el centro de Carcassonne y, muy pronto, nos encontramos con su castillo, el Château Comtal. Antes de visitar este impresionante castillo nos tomamos un refresco en una taverna situada frente al Château Comtal.
Visitar este antiguo castillo es una buena experiencia para los amantes de la historia. Puede que la restauración realizada por Eugène Viollet-le-Duc, realizada a mediados del siglo XIX, no fuera muy acertada, demasiado estilo Disney, pero es realmente espectacular, una ciudad que merece verdaderamente la pena el viaje. Una foto del interior del Château Comtal con un busto y un retrato de Viollet-le-Duc.
Esta ciudad también recibe muchos turistas, pero es bastante menos frecuentada que Carcassonne. Una vista de una de las calles de Villefranche-de-Conflent.
Villerach es una típica población de los Pirineos, casas de piedra decoradas con flores.
Volvimos a la N-116 y nos paramos en un campo cultivado poco antes de llegar a la ciudad de Rodés, desde ahí pudimos disfrutar de una preciosa vista general del Macizo del Canigó.
Y desde Rodés pudimos gozar de otra hermosa vista del Canigó/Canigou, con la nieve de sus cimas iluminada por el Sol poniente.
Y seguidamente entramos en el Château Comtal, un castillo dentro de una ciudad con dobles murallas, una posición muy difícil de tomar.
Seguimos avanzando por el "Château Comtal" de Carcassonne. En una de sus salas se proyectaba un vídeo contando la historia de la ciudad, en otra de sus salas había una preciosa maqueta de las fortificaciones de la ciudad.
Seguimos adelante con la visita, subimos a las murallas del Castillo de Carcassonne, una vista de su patio.
Y paseando por sus murallas una vista general de Carcassonne.
Y otra vista desde los muros del Château Comtal, en el centro puede verse la basílica de Saint-Nazaire.
Salimos del Castillo de Carcassonne a las seis de la tarde del sábado 14 de mayo, a esa hora lo cerraban.
Y llegamos a la magnifica Basílica de Saint-Nazaire, una vista de su fachada principal.
El interior de esta iglesia de finales del siglo XIII es extraordinario, una vista de su nave principal, el estilo gótico en su máximo esplendor.
El rosetón de su muro meridional.
Y una fotografía de su altar, sus magnificas vidrieras solo tienen un rival en Francia, la Sainte-Chapelle de París.
Tras nuestra visita a la Basílica de Saint-Nazaire de Carcassonne salimos a la plaza que hay delante de esta iglesia, una de las más conocidas vistas de Carcassonne.
Y, dado que ya estábamos a última hora de la tarde, decidimos cenar en uno de los muchos restaurantes de la ciudad vieja de Carcassonne.
Un buen plano de Carcassonne. Su edad de oro fue a finales del siglo XII y principios del XIII, cuando era la principal fortaleza de los Cátaros.
El enlace a la Oficina de Turismo de Carcassonne, una ciudad que en el año 1997 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Y un buen vídeo dedicado a esta preciosa ciudad.
El enlace a youtube.
Al día siguiente, el domingo 15 de mayo, visitamos la zona del Canigó/Canigou. Una vista del Canigó desde Villefranche-de-Conflent (Vilafranca de Conflent, es la Catalunya Francesa). El mejor momento para visitar ese lugar, todo verde a mediados de primavera, pero con las cimas del Canigó todavía con nieve. Para llegar a esta ciudad hay que ir a Perpinya/Perpignan y coger la N-116 que, pasando por Prades y Bourg-Madame, nos lleva hasta Puigcerdà, en la Catalunya Española. Una vista del Canigou desde Villefranche-de-Conflent.
Y una vista de las murallas de Villefranche-de-Confllent, otra preciosa ciudad medieval del Sur de Francia, fundada a finales del siglo XI. Sus murallas, obra del ingeniero militar Marqués de Vauban, fueron erigidas en la segunda mitad del siglo XVII.
Esta ciudad también recibe muchos turistas, pero es bastante menos frecuentada que Carcassonne. Una vista de una de las calles de Villefranche-de-Conflent.
Al igual que Carcassonne está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, nada sorprendente dada su belleza. Otra vista de Villefranche-de-Conflent, en la cima de la colina que puede verse en el centro de la foto está el Fort Libéria, también obra de Vauban.
Seguimos paseando por la preciosa ciudad de Vilafranca de Conflent y pronto nos encontramos con la plaza principal de Villefranche-de-Conflent, en ella se halla el ayuntamiento de esta bonita ciudad de la Catalunya Francesa.
Y en la misma plaza la Iglesia de Sant Jaume o Saint-Jacques, del siglo XIII. A la izquierda puede verse la fachada del ayuntamiento, fijaos en las tres banderas que ondean en el, las banderas oficiales de Catalunya, de Francia y la de la Unión Europea. Me parece la solución más razonable para que nadie, dotado de sentido común y de respeto, se sienta ofendido. Las discusiones bizantinas sobre la conveniencia o no de que una determinada bandera esté izada en un edificio oficial me parecen, a estas alturas del siglo XXI, absurdas por decirlo suavemente. Solo echo a faltar una bandera, la de las Naciones Unidas, que nos recuerda que todos somos habitantes del "pequeño punto azul pálido" que decía Carl Sagan.
Seguimos paseando por esta preciosa ciudad, una de las más bonitas del Sur de Francia, un país lleno de lugares hermosos, no es extraño que junto a Italia y España sea la primera potencia turística del mundo. Otra bonita vista de Villefranche-de-Conflent, enclavada en un precioso paraje natural.
Y tras ese paseo nada mejor que merendar en uno de los muchos lugares en donde se puede disfrutar de la buena cocina del Sur de Francia.
Un plano de Villefranche-de-Conflent.
En esta página web podréis encontrar más información para visitar Vilafranca de Conflent.
Y un vídeo dedicado a esta pintoresca ciudad.
El enlace a youtube.
Tras la excursión a Villefranche-de-Conflent volvimos a coger la N-116 y, tras pasar Prades, cogimos la D-24, una pista de montaña asfaltada que nos llevó hasta un precioso pueblo de montaña: Villerach. Una vista de esta bonita población situada en la ladera del Canigó.
Villerach es una típica población de los Pirineos, casas de piedra decoradas con flores.
Sin duda un bonito lugar en donde vivir, por lo menos de mediados de primavera a mediados de otoño, el resto del año el clima puede ser muy desagradable, típico de alta montaña.
Nos habría gustado mucho seguir más adelante y llegar hasta la cima del Canigó, pero más allá de Villerach la D-24, que hasta ese pequeña población es una pista de montaña asfaltada, se convierte en una pista de tierra. En tiempo seco es posible seguir por ese camino con un coche sencillo como mi Renault Clyo, pero si unas horas antes ha llovido, tal como sucedió la noche del sábado 14 de mayo, el camino resulta impracticable excepto para un TT conducido por un piloto hábil. Una lástima que el TT de mi novia francesa estuviera en el taller por una avería en la transmisión, aún asi nos acercamos lo suficiente a la cima del Canigou. Una foto del Canigó desde la D-24 un poco más arriba de Villerach.
Rodés es otra bonita ciudad del Sur de Francia, tal como podéis ver en esta fotografía realizada a última hora de la tarde del domingo 15 de mayo.
Y desde Rodés pudimos gozar de otra hermosa vista del Canigó/Canigou, con la nieve de sus cimas iluminada por el Sol poniente.
Un buen mapa del Macizo del Canigó/Canigou.
Y un bue vídeo, realizado por un grupo de excursionistas que subieron a la cima del Canigó, una de las montañas emblemáticas de Catalunya. La música que acompaña el vídeo es genial: "Pride, in the name of love", de la extraordinaria banda irlandesa U-2.
El enlace a youtube.
Pujada al Canigó. vídeo
Una preciosa excursión ese domingo 15 de mayo. Agotados tras varias horas de paseo caímos en los brazos de Morfeo y dormimos profundamente. El lunes 16 de mayo yo tenía fiesta laboral y mi novia francesa se las arregló para tener la tarde libre, visitamos un precioso lugar que mi novia de Narbonne me recomendó: La Abadía de Fontfroide, a solo 15 km de Narbonne, la ciudad en donde vive mi novia francesa. Llegamos ahí a primera hora de la tarde, dejamos el coche en el parking y nos encaminamos a la entrada de ese precioso lugar.
Y un bue vídeo, realizado por un grupo de excursionistas que subieron a la cima del Canigó, una de las montañas emblemáticas de Catalunya. La música que acompaña el vídeo es genial: "Pride, in the name of love", de la extraordinaria banda irlandesa U-2.
Pujada al Canigó. vídeo
Una preciosa excursión ese domingo 15 de mayo. Agotados tras varias horas de paseo caímos en los brazos de Morfeo y dormimos profundamente. El lunes 16 de mayo yo tenía fiesta laboral y mi novia francesa se las arregló para tener la tarde libre, visitamos un precioso lugar que mi novia de Narbonne me recomendó: La Abadía de Fontfroide, a solo 15 km de Narbonne, la ciudad en donde vive mi novia francesa. Llegamos ahí a primera hora de la tarde, dejamos el coche en el parking y nos encaminamos a la entrada de ese precioso lugar.
La Abadía de Fontfroide es un precioso lugar, uno de los más bonitos del Sur de Francia, enclavada en un hermoso paraje natural.
Pagamos la entrada, 11 € cada uno, y nos dispusimos a visitar esta preciosa abadía cuya construcción se inició en el siglo XI. Una vista de la Abadía de Fontfroide. Yo no la conocía, pero mi novia de Narbonne me dijo que era un lugar que había que visitar "si o si". Desde luego tenía razón, es un muy hermoso lugar.
Seguimos avanzando por la Abbaye de Fontfroide, una vista de su Patio de Honor.
Luego al refrectorio (comedor) de los legos. Dado que esta abadía seguía rigurosamente la regla de San Benito, los monjes no podían salir del recinto, eso obligaba a tener a campesinos vinculados con la abadía que cultivaran lo necesario para la subsistencia de ellos y de los monjes de Fontfroide, su única obligación era asistir a la misa de los domingos.
Seguimos adelante por esta preciosa abadía cisterciense y llegamos al patio de trabajo.
Y de ahí llegamos al claustro, de estilo románico y con un precioso jardín en su interior.
El claustro, del siglo XIII, es una maravilla de la arquitectura religiosa.
Otra vista del precioso claustro de la Abadía de Fontfroide. Un milenio de historia nos habla.
Tras visitar el claustro de la Abadía de Fontfroide visitamos, en esta preciosa abadía, la Église Abbatiale. Su interior es magnífico, de mediados del siglo XII. Dejo unas fotos del interior de esta espectacular iglesia.
El altar mayor de la iglesia de Fontfroide.
Y un detalle de sus preciosas vidrieras..
Seguimos con nuestra visita a la Abbaye de Fontfroide y llegamos a su magnífica rosaleda, imponente a mediados de primavera.
¡Alrededor de 2.500 rosales de 14 variedades diferentes!. Sin duda un hermoso lugar.
Seguimos paseando por Fontfroide, un precioso paraje natural
.
La vegetación está llena de cipreses, como en la Toscana Italiana.
Y una vista general de este magnifico conjunto de naturaleza y arte.
Un plano de la Abadía de Fontfroide.
Un buen vídeo dedicado a la Abadía de Fontfroide.
El enlace a youtube.
En esta página web encontraréis más información sobre la preciosa Abadia de Fontfroide.
Tras nuestra visita a ese preciso lugar volvimos a Narbonne, la hermosa ciudad del Sur de Francia en donde tiene su domicilio mi novia francesa. Una vista del monumento a los caídos en las dos guerras mundiales
Narbonne es una preciosa ciudad, una vista de Narbonne con el Canal de la Robine en el centro con el Pont des Marchands y, a la derecha, el Palacio del Arzobispo, la actual sede del gobierno municipal de Narbonne y el campanario de la Catedral de Saint-Just et Saint-Pasteur.
Seguimos avanzando por la Promedade des Barques y llegamos al Pont des Marchands.
El Palais des Archevéques, la sede del Ayuntamiento de Narbonne. Dado que mi novia francesa está divorciada no nos podremos casar en una ceremonia religiosa en la Catedral de Narbonne, pero podríamos realizar un matrimonio civil en la preciosa sede del Ayuntamiento de Narbonne, sin duda un buen lugar en donde realizar una ceremonia civil en un entorno de gran belleza.
En el centro de la plaza principal de Narbonne podemos ver los restos de la Vía Domitia, la carretera romana que unía Italia con España pasando por el Sur de Francia, veinte siglos de historia.
Desde ahí podemos dirigirnos a la magnifica Catedral de Saint-Just et Saint-Pasteur por el Passage de L'Ancre. entre el Palais Neuf y el Palaix Vieux.
Una vista de la Catedral de Saint-Just et Saint-Pasteur desde el Jardin des Archevêques.
No pudimos visitar su interior ese día, cierran a las cinco de la tarde. No problem, ya pudimos visitarla en últimas Navidades, es magnífica. Una foto que realicé de la magnífica Catedral de Narbonne el pasado 25 de diciembre, una estimulante Navidad conociendo a la familia de mi amor del Midi Français.
Seguimos paseando por el centro de Narbonne, llegamos a la Iglesia de Saint-Sébastien.
Una vista de la Catedral de Saint-Just et Saint-Pasteur desde el Jardin des Archevêques.
No pudimos visitar su interior ese día, cierran a las cinco de la tarde. No problem, ya pudimos visitarla en últimas Navidades, es magnífica. Una foto que realicé de la magnífica Catedral de Narbonne el pasado 25 de diciembre, una estimulante Navidad conociendo a la familia de mi amor del Midi Français.
A esa hora, a última hora de la tarde del lunes 16 de mayo, esta preciosa iglesia estaba cerrada, pero pudimos asomarnos a su bonito claustro.
Seguimos paseando por el centro de Narbonne, sus calles resultan muy agradables de recorrer, muy tranquilas, peatonales y llenas de comercios de todo tipo.
Un plano de Narbonne, una de las más hermosas ciudades del Sur de Francia.
El enlace a la página web de Narbonne.
Y un buen vídeo dedicado a Narbonne, la ciudad en donde vive mi preciosa novia francesa.
El enlace a youtube.
Como de costumbre finalizo este artículo con una estupenda canción, en este caso, y dado que este artículo está dedicado a la hermosa Francia, una preciosa canción de una de los años 60, Françoise Hardy, la canción se titula "Fais-moi une place" ("Hazme un lugar"). Dejo un vídeo de esta hermosa canción, interpretada por una de las más bellas cantantes que nos ha dado Francia.
El enlace a youtube.
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